martes, 1 de abril de 2008

La educación, cosa de todos.



Los padres se quejan de que sus hijos no sacan buenas notas, ¿pero ellos qué hacen para evitarlo?
Muchos padres se dedican a llevar y recoger a sus hijos del colegio o del instituto, y se desentienden completamente de lo que pase durante las horas en las que éste permanece allí.
La educación de los jóvenes debe empezar en casa, ayudándole a crear hábitos de estudio e interesarse por su rendimiento (yendo a tutorías, por ejemplo) para que así el joven se dé cuenta de que su educación es importante. Si durante la evaluación los padres no se preocupan de que su hijo se aplique y estudie, el niño se verá con la libertad de elegir si estudiar o no, y claro, elegirá salir con los amigos o jugar con la Play Station, pero luego llegan las notas al final de la evaluación ¡y que no les sorprenda que éstas sean pésimas!

Para combatir el absentismo escolar, el bajo rendimiento académico y todo lo que ello conlleva, todos debemos implicarnos en el tema. Los padres deben de ocuparse de que el alumno acuda a clase y de que estudie las materias cuando esté en casa. Por su parte, los profesores, deben informar a los padres sobre el rendimiento de su hijo/a, a parte de lo obvio, enseñar a los alumnos. Y la parte más importante y la más difícil de cumplir, la de los alumnos. Nosotros tenemos que estudiar e ir a clase (poco, ¿no?).
¿Podremos con todo? Habrá que intentarlo.


1 comentario:

(*)ZaiiRa(*) dijo...

Hola:
tienes toda la razón en lo que has dicho, por desgracia es lo que hoy en día ocurre en algunas casas.
Los padres aunque tengan sus problemas ya sea en el trabajo...deberían preocuparse por sus hijos porque es una obligación que tienen.

Besos.